África es el continente con más recursos y la población más pobre de todo el mundo. El 48% de la población vive con menos de 1,5€ diarios, aunque las materias primas son la base de las que dependen muchos países del denominado primer mundo.
Los países más ricos se han aprovechado de la riqueza de los recursos de África durante muchos años, especialmente durante la época colonial. Países como Gran Bretaña y Francia desvalijaron sus colonias con la idea de extraer la materia prima sin crear industria, llevándosela directamente a su país para ahí trabajar en ella. Esto ha supuesto que África se convierta en un país sin industria desarrollada, por lo que tiene que depender del exterior si quiere exportar materiales.

África es el continente con más recursos y la población más pobre de todo el mundo
¿Cuáles son los recursos africanos?
África cuenta con un 65% de las tierras más fértiles del planeta, no obstante, estas tierras son propiedad de países como Arabia Saudí, China, Corea del Sur o Kuwait, y se utilizan para proveer de alimentos a la población de estos y no a la africana. Los gobiernos africanos han vendido las tierras para convertirlos en campos fértiles de otros países y para la producción de biocombustibles que, según los datos recogidos por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), suponen una de las mayores producciones en África.
Además, estas tierras también se utilizan para los monocultivos instaurados en la época colonial con el objetivo de abastecer a las grandes metrópolis, perjudicando a la población local que no son consumidores de estos productos. Un ejemplo de ellos sería el cacao, que supuso un gran boom económico a principios del siglo XX cuando fue introducido por las grandes colonias en Costa de Marfil. Hoy en día, Costa de Marfil es el primer exportador mundial de cacao, seguido de Ghana y otros países de los alrededores, que además producen materiales como café y caucho.
Las tierras están siendo ocupadas, bien por campos para producir alimentos para otros países o energías y materiales que no dan alimento a la población africana. Como resultado, África se muere de hambre, mientras alberga una de las tierras más cultivables del planeta.

África cuenta con un 65% de las tierras más fértiles del planeta
El oro en África significa pobreza
Ghana se convierte hoy en día en el segundo productor de oro, asentándose como un motor importante en la economía del país. No obstante, las poblaciones cercanas a las minas ven como las grandes empresas multinacionales van ganando terreno, lo que les hace empobrecerse mucho más. Además, estas poblaciones se ven afectadas por el cianuro que reside en el agua y las producciones mineras, por lo que tampoco son regiones en las que pueda funcionar el cultivo propio.
Guerras y conflictos
Actualmente hay más de una veintena de conflictos activos en los países africanos. Muchos de ellos se producen por la falta de recursos básicos y la explotación de los recursos naturales. Bajo estas condiciones, recursos como alimentos, agua o la vivienda se ven comprometidos, y a la población africana no les queda otra que huir en busca de un futuro mejor.
Hasta que la situación no cambie y los recursos naturales del continente dejen de estas en manos de compañías privadas extrajeras, la pobreza seguirá siendo el principal problema para los africanos. Además, los paraísos fiscales juegan un papel importante aquí, siendo los lugares donde existe una baja fiscalidad, lo que supone los países africanos reciban muy pocos ingresos fiscales.
¿Qué le depara el futuro?
Tras esta desoladora imagen, todavía queda un rayo de esperanza ya que, en algunas regiones, la economía africana está recuperándose lentamente. Según El Banco Mundial en África, se espera que el crecimiento de África al sur del Sahara promedie 3,6 % en el periodo 2019–2020.
Algo está cambiando, aunque no a la velocidad esperada. Lo que está claro es que los africanos necesitan su propio modelo de desarrollo, un modelo diseñado y liderado por ellos que no esté dirigido por las economías de occidente para sus propios beneficios, sino que con la ayuda de estas grandes economías, el continente se pueda recuperar.